domingo, 17 de mayo de 2009

Cultura

Llamamos cultura al conjunto complejo de conocimientos, creencia, arte, valores, derecho, costumbres y tradiciones que genera y/o adopta un pueblo y lo transmite a sus integrantes. Es tomar conciencia de lo que se es y lo que se hace.
La palabra “Cultura” proviene del vocablo latino “cultus” que significa “cultivo”. Si analizamos la historia humana podemos observar que el hombre paleolítico (piedra antigua) era básicamente cazador, pescador y recolector. Estas actividades lo obligaban a trasladarse de un lugar a otro, la condición de nómade no facilitó su desarrollo como persona
En el período neolítico (piedra nueva) podemos ver la importancia fundamental que tuvo la aparición del cultivo en la vida del hombre. En la gran mayoría de los casos fue el comienzo de su sedentarización.
Al estar más tiempo en un solo lugar, sin tener que desplegar tanta energía en la búsqueda del alimento, el hombre pudo desarrollar mucho más sus capacidad humanas y utilizarlas para pensar como vivir mejor o más plenamente.
Cultura en su sentido más amplio, tiene un doble significado, por un lado es el “cultivo” de las capacidades humanas y por el otro es el resultado del ejercicio de estas capacidades, es decir todo lo efectivamente creado por el hombre: los objetos culturales.
Encontramos dos tipos de objetos culturales:
Materiales: Edificios, esculturas, vestimenta, etc.
Inmateriales: Creencias religiosas, tradiciones, ideas filosóficas, postulados científicos, etc.
El antropólogo norteamericano C. Geertz, señala: “Somos animales incompletos e inconclusos que nos terminamos por obra de la cultura” No hay humanidad sin cultura.
¿Cómo este comportamiento cultural diferencia al hombre de los de los demás animales? A principios del siglo XX se hacía hincapié en las diferencias físicas de nuestra especie y predominaban dos ideas distintas.
Una idea afirmaba que el hombre se diferenciaba del animal a partir de un mayor tamaño del cerebro y por su capacidad pensante, la investigación, por lo tanto, debía buscar en los orígenes de nuestra especie, evidencias de un cráneo de dimensiones más grandes.
La otra idea postulaba que la marcha bípeda era anterior a la presencia de un cerebro de mayor tamaño, como fue probado por el hallazgo de Lucy .El famoso esqueleto homínido* de mujer fue encontrado en 1974 por el paleontólogo norteamericano Donald Johanson, quien la bautizó Lucy por la canción de los Beatles “Lucy en el cielo con diamantes” que estaban escuchando en el momento de la excavación. Lucy representa el registro más antiguo de la marcha bípeda.
Posteriormente, el gran interrogante de la antropología fue determinar los indicios de las creaciones culturales del hombre. ¿Qué elementos eran indicadores de cultura en nuestra especie? ¿Cuándo la humanidad cruzó el umbral que la separaba de los animales?
Estos interrogantes acerca del origen del comportamiento cultural del hombre, tuvieron distintas respuestas:
Algunos autores que evalúan la historia de la humanidad a través de sus cambios materiales, sostienen que ese pasaje comenzó junto a la utilización de herramientas par a conseguir alimentos. Es decir, cuando el ser humano dejó de pelear de igual a igual con sus presas y depredadores y comenzó a distinguirse por el poder de sus armas de caza.
Otros antropólogos, expertos en comparar diferentes culturas, observaron que la prohibición del incesto es una ley básica común a todas las organizaciones sociales y que es esta ley la que sirve para trascender el “estado de naturaleza”
Los comunicadores se inclinan generalmente por la teoría que sostiene que la humanidad se define como tal a partir de la aparición del lenguaje hablado, capaz de nombrar objetos que no están, codificar sentimientos y pensamientos abstractos, analizar anécdotas y experiencias de una generación a otra.
Ninguna de estas u otras teorías define acabadamente la situación que divide a los humanos de sus coterráneos animales.

*El término homínido nos incluye tanto a nosotros como a nuestros ancestros. Es el nombre científico para identificar a los primates de posición erguida y marcha bípeda

Bibliografía utilizada:
“Cultura y comunicación” Teresa Eggers-Brass, Marisa Gallego. Gabriela Pedranti, Fernanda Salcito
“Teoría de la comunicación” Gabriela Cicalese
“Historia de la educación” Isabel Abal de Hevia

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